August. Pecado Mortal, David J. Skinner, MAR editor, novela negra

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August. Pecado mortal
David J. Skinner
August. Pecado Mortal. David J. Skinner

Colección NARRATIVA nº 20
ISBN: 978-84-942182-4-8 • 114 páginas • PVP: 10,00 €

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INFORMACIÓN DEL LIBRO:
Obra finalista del III PremiO Oscar Wilde de novela

Es uno de los lugares más conocidos y más terribles del mundo: el corredor de la muerte, y en cierta medida es el protagonista de esta novela. Por él ha de pasar Robert August Robertson, quien fue condenado a morir en la silla eléctrica por un asesinato cometido en Nebraska, en 1971. ¿Cuál fue su verdadera historia?

En esta novela, el propio August nos narra su vida, comenzando por los turbulentos hechos previos a su nacimiento, y llegando hasta su último instante de vida... y puede que un poco más. ¿Fue realmente culpable del crimen por el que se le condenó? Esa pregunta se la hará en varias ocasiones su confidente en el corredor de la muerte: el guardia que está a punto de conducirle hasta la silla.

El propio lector se convertirá también en confidente de August. Junto a él, al guardia y al juez que, en última instancia, determinará su culpabilidad, compartirá unas vivencias terribles.

A lo largo de estas páginas podremos conocer una vida llena de sinsabores y tragedias, los latigazos que durante años fueron marcando su alma; es la historia de un niño sin infancia, un joven que intentará huir de su destino, y un adulto que deberá enfrentarse a sus pecados. Solamente en las últimas páginas, el lector será capaz de responder a una pregunta: ¿Quién fue Robert August Robertson?

> Narrada con trazo vigoroso, enérgico, y con una asombrosa capacidad de observación, David J. Skinner nos ofrece un extraordinario retrato de la Norteamérica de mediados del siglo XX.

El autor: DAVID J. SKINNER
DAVID J. SKINNER

Es un autor que se maneja con soltura y eficacia en el entorno de la novela negra, con influencias de Douglas Preston y Lincoln Child, pero que aquí se nos muestra como un observador privilegiado, capaz de entrar en el alma humana y desmenuzarla.
Anteriormente publicó las novelas Los crímenes del ajedrez y La amenaza, y recientemente una nouvelle negra titulada Masacre en Nueva York.


Ha participado en las antologías de relatos El último Borbón, El hombre eterno y otros once relatos, Sugiéreme y Cuentos por la vida: Antología. Todos con Idaira.

Toda la información sobre Skinner en su web http://www.DavidJSkinner.com

Vídeo de David J. Skinner en Conocer al Autor


Entrevista a David J. Skinner
No todo el mundo debería leer esta novela, sólo los dispuestos a acompañar a un condenado a muerte en sus últimos minutos.

P.- ¿En novelas anteriores a August, pecado Mortal, no has querido ubicar geográficamente el desarrollo de la historia, o bien -como en el caso de La amenaza- has optado por ambientarlas en el futuro. ¿Por qué en esta ocasión están perfectamente definidas las ciudades y los años en que se desarrolla?
R.- Para contar la historia de August se requería, a mi parecer, un detalle mayor del entorno que le rodea. De esta manera, al lector le resulta mucho más sencillo imaginar a los diversos personajes con los que se va cruzando a lo largo de su vida. Por otra parte, la novela se inicia poco antes de ser ejecutado el protagonista y de ahí vamos hasta el inicio de su vida -y antes, con la muerte del padre- y necesitamos conocer todo lo que pueda explicar su devenir, lo que le llevó, quizá, a convertirse en un asesino.

P.- August. Pecado mortal tiene la peculiaridad de estar narrada en primera persona. ¿Es como sueles escribir?
R.- Esta es la única novela, por el momento, que tengo escrita de esta manera. Tiene su explicación, y es que toda la historia del protagonista está narrada por el mismo, desde su único y particular punto de vista. Además, esto hace que el lector se sienta totalmente parte de la historia, como si fuese el confidente de August. Esta novela es, en realidad, una confesión que hace el condenado antes de ser ejecutado, intenta explicar toda su vida y quizá conseguir algún modo de perdón. Por ello, el narrador sólo podía ser él mismo

P.- ¿Cómo definirías tu forma de escribir?
R.- En una palabra: dinámica. Mi intención es siempre que la lectura enganche y, para ello, además de una buena historia (esto ya va con gustos), creo que es importante que los acontecimientos no se detengan. No me gusta pararme a contemplar el paisaje, sino entrar en una carrera frenética que no dé tregua alguna ni a los personajes de la novela ni al lector.

P.-¿Qué parte de ti está reflejada en la novela?
R.- Yo creo que todos los escritores dejamos pequeños retazos de nosotros mismos en cada personaje, al igual que de las personas que conocemos y de las situaciones que nos hemos ido encontrando. Concretamente, en August. Pecado mortal va buena parte de mis experiencias y el protagonista está basado en una persona de carne y hueso.

P.-La novela parece tener una cierta influencia del escritor Vernon Sullivan (Boris Vian). ¿Hasta qué punto es así?
R.- Quizá por algunas situaciones pueda surgir esa semejanza, como el comportamiento racista que existe, aunque aletargado, en el pueblo natal del protagonista, también en parte por la descripción de la vida en una pequeña localidad norteamericana de mitad de siglo, ciertas rarezas en los comportamientos, la presencia del entorno casi como un personaje… Me han comentado varios lectores que se habla en ciertos momentos sobre que los hechos transcurren en Nebraska, pero que la localización de la obra tiene más que ver con las novelas negras de Boris Vian. Bueno, es parte de lo oculto de la novela, no puedo anticipar cuál es la verdadera localidad en que transcurre. Si bien hay paralelismo, mi obra en particular no contiene escenas especialmente escabrosas, ni descripciones exhaustivas de los diversos crímenes que aparecen a lo largo de esta historia. Y mientras que Boris Vian deja unos finales abruptos, duros, impactantes, yo he procurado dejar finales abiertos a la interpretación del lector.

P.-¿Qué pretendes mostrar con esta novela?
R.- EPretendo entretener; ese es siempre mi objetivo. Es cierto, sin embargo, que en este caso también intento que el lector "juzgue" al protagonista. Me gustaría que se pusieran en contacto conmigo, tras la lectura, para que me dijeran qué opinan de él. ¿Merecía estar en el corredor de la muerte? ¿Era una víctima?

P.- Finalmente, ¿por qué razón debería alguien leer este libro?
R.- Bueno, no todo el mundo debería, tal vez. Solamente aquellos dispuestos a acompañar a un condenado a muerte durante sus últimos minutos. Los lectores que quieran sorprenderse, que deseen ver la complejidad de la mente humana. Las personas que no teman viajar a la Norteamérica de mediados del siglo pasado, y descubrir los oscuros secretos que pueden existir en una pequeña familia de pueblo.


 

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