Obra ganadora del VII Premio Wilkie Collins de Novela Negra
Colección NARRATIVA nº 64
ISBN: 978-84-947505-7-1 o 444 páginas o PVP: 22,00 €
INFORMACIÓN
DEL LIBRO:
La historia de un reguero de secuestros y asesinatos programados de
adolescentes, a cuyo agresor nadie ha sido capaz de acercarse.
La mañana del lunes 18 de enero, aparece el cadáver de
una mujer en el madrileño parque de El Capricho. No hace falta
investigar su identidad, ya que tiene el DNI en el bolsillo de su extraña
indumentaria, un babi gris parecido al de las presas. Su nombre, Dalila
Conde. La causa de su muerte, una estocada en la nuca. Sus labios, sellados
por una perfecta cruz griega de color rojo. Características que
pronto harán saltar todas las alarmas de la policía, ya
que el caso parece enmarcarse dentro de una macabra investigación
que lleva veinte años abierta: la de las niñas de la
cruz.
Es la historia de un reguero de secuestros y asesinatos programados
de adolescentes, a cuyo asesino nadie ha sido capaz de acercarse. El
inspector jefe Leonardo Vélez acaba de volver al cuerpo. Sabe
que no está preparado para reincorporarse; sabe que todavía
no ha superado la operación policial fallida que lideró
seis meses atrás, y que terminó con dos de sus hombres
asesinados. Ni siquiera el traslado de Narcotráfico a Homicidios
tiene visos de poder ayudarle. Pero el expediente de las niñas
de la cruz ya le espera en su despacho, y el cadáver de Dalila
Conde no es más que un recordatorio de que la cuarta niña
de la cruz sigue secuestrada. Vélez deberá aprender
a recomponerse a marchas forzadas. Tendrá que superar sus inseguridades,
pugnar contra el constante desprecio de su padre hacia su orientación
sexual y, sobre todo, recobrar su ingenio policial para evitar que aparezca
un nuevo cuerpo de mujer, asesinada, y con los labios sellados por una
perfecta cruz de color rojo. Esta es una historia de abusos sexuales,
sectas, esclavitud y violencia contra las mujeres.
(Elche, 1979)
Licenciada en Historia por la Universidad de Alicante, compagina su
trabajo como profesora de Secundaria con la dirección y la dramaturgia
teatral. Ha publicado en Ediciones Irreverentes las obras teatrales
Pasajes a Orán, Solos en la cumbre y Victoria viene a cenar.
Otras de sus
obras publicadas son El atardecer de cristal y Lo que el tiempo
nunca curó.
Funda en 2010 la compañía Melpómene Dacria, con
la que dirige textos propios y también obras de reconocido nombre
como La soga de Patrick Hamilton. Su texto Cartas de amor
sin remitente fue seleccionado como lectura dramatizada para el
XV Salón Internacional del Libro Teatral. Ha participado en diversas
antologías de relato en M.A.R. Editor, como Londres, Casa
de fieras, Lisboa y Mujeres en la Historia, La Ilustración.
La absurda existencia de Dalila Conde ha ganado el VII Premio
Wilkie Collins de Novela Negra, y es la primera novela publicada
por Olga Mínguez en M.A.R. Editor.
Pregunta.-¿Mujeres, violencia, sectas,
crimen organizado ¿La absurda existencia de Dalila Conde
además de novela negra es una crónica periodística?
Respuesta.- Aunque se trata de ficción, sí que es
cierto que tiene mucho de realidad. No se trata de ningún caso
concreto que hayamos podido ver a través de la prensa, sino,
en el fondo, un compendio de muchos de ellos. He estado mucho tiempo
siguiendo atentamente las noticias, tratando de investigar cómo
procede la policía en ciertos momentos, hablando con personas
bastante metidas en temas de desapariciones y crímenes. La documentación
previa a la escritura siempre me ha parecido fundamental. Por ello,
puedo decir que, repito, siendo ficción, sí que he tratado
de reflejar la triste realidad que seguimos viviendo hoy día:
las mujeres, por el simple hecho de serlo, somos potenciales víctimas
para ciertos crímenes.
P.¿En La absurda existencia de Dalila Conde sigues mostrando
en tu obra la preocupación sobre la violencia contra las mujeres?
R.- Es un tema recurrente en mi obra, y creo que lo seguirá
siendo. Escribo sobre todo porque es mi forma de comunicarme con la
gente, de expresar temas o situaciones que me preocupan. Y el tema de
la violencia contra la mujer es algo que me carcome por dentro. No comprendo
cómo es posible que, en pleno siglo XXI, sigamos viviendo con
barbaridades como la brecha salarial, el acoso, la violencia de género
o las violaciones. Que la sociedad tenga mucho más de machista
de lo que queremos ver. Mientras esto siga existiendo, yo lo seguiré
reflejando en mis obras..
P.- ¿Has ganado el
Premio Wilkie Collins de Novela Negra, tu novela se presenta en
Tenerife Noir, vas a participar en la Semana Negra de Gijón?
¿Hace años hubieras imaginado un futuro tan "negro"?
R.-La verdad es que no. Tengo que confesar que mi gusto por la
novela negra es relativamente reciente. Siempre he transitado por otro
tipo de literatura, pero a raíz de mi entrada en un club de lectura
hace escasos años, empecé a interesarme por este género.
Y ahora reconozco que me tiene enganchada. Me siento muy afortunada
por haber ganado el premio Wilkie Collins, tan respetado, y por todos
los festivales a los que he sido invitada. Es una gran oportunidad que
no pienso desaprovechar. Creo que mi futuro en novela va a seguir siendo
bastante "negro" por el momento.
P.-Tenerife Noir se presenta como Festival Atlántico. ¿Crees
que la unión de autores y mercados de un lado y otro de América
es vital para la buena salud de la industria cultural y del idioma español?
R.- Me parece algo esencial. Siempre he creído que en la
variedad está la riqueza. ¿Qué sería de
nosotros si nos encerrásemos únicamente en nuestro territorio,
en nuestra cultura? Conocer todo lo que se cocina a nivel literario
(o cultural en general) al otro lado del Atlántico también
ayuda a crecer y avanzar. No podemos quedarnos únicamente en
casa, hay que ampliar miras. Y creo que un festival como es Tenerife
Noir ha sabido leer muy bien las necesidades de nuestro campo.
P.-Aunque triunfas con la novela negra tú eres una muy destacada
autora teatral. ¿Abandonas el teatro por el crimen?
R.- Creo que nunca podría abandonar el teatro. Tengo varias
obras en mente que me gustaría ir escribiendo en el futuro. En
concreto, hay una en la que ya estoy trabajando actualmente. Tal vez
tarde un poco en darle forma porque hay otro proyecto que me está
absorbiendo casi todo el tiempo, y porque el tema de esta nueva obra
teatral es muy duro y no quiero tratarlo a la ligera. El teatro es mi
casa, es mi refugio, es mi lenguaje. Por mucho que me mueva en otros
campos, sé que siempre regresaré a él de una forma
u otra.
P.-¿Cuáles han sido los rasgos generales de tu personalidad
creativa hasta ahora?
R.-Aunque puedo parecer muy pausada y reflexiva, siempre he sido
una persona que se mueve por sensaciones. Cuando un tema me interesa
o me preocupa, siento la necesidad de investigar o hablar de él
casi a todas horas. Por suerte, con el tiempo he sabido canalizar ese
ímpetu y llevarlo por el camino literario. Ahora conozco mis
tiempos; sé organizarme para estudiar datos, investigar sobre
aquello que me preocupa, y posteriormente plasmarlo en una obra de teatro,
un relato o una novela. En cierta forma, la literatura ha sido la salvación
para esta especie de hiperactividad mental y emocional que siempre he
tenido.
• Una apuesta desde lo negro contra la violencia de género, en El Día
• M.A.R. Editor, en lucha contra la violencia sobre la mujer, en Tenerife Noir web
• La absurda existencia de Dalila Conde, en Relato Hispanoamericano
• La absurda existencia de Dalila conde en Periódico Irreverentes