Colección NARRATIVA nº 146
ISBN: 978-84-17433-85-7 • 356 páginas • PVP: 22,00 €
INFORMACIÓN
DEL LIBRO:
Esta novela recoge la historia de España en los convulsos años 20 y 30 del S.XX a través de una estrella de la canción: Estrellita Castro
La trayectoria de Estrellita abarca desde que actuó con 11 años ante la reina Victoria Eugenia hasta que logra salir del Madrid republicano de la guerra, gracias al ministro socialista Indalecio Prieto, sin olvidar la dictadura de Primo de Rivera, la proclamación de la II República, la Revolución de Asturias, el terrorismo y el inicio de la Guerra Civil. Fruto de tales hechos, la artista pasa de ser apolítica a considerarse públicamente republicana de Lerroux y a simpatizar con el sindicalismo de Pestaña; años en los que, entre las violencia social, se dedicó a crear la canción andaluza, como génesis de la copla española.
La novela, que toma como hilo conductor de las convulsiones sociales la vida deEstrellita Castro, hace un homenaje a los espectáculos de variedades, a olvidados y recordados artistas y compositores y a los teatros que daban vida tanto a los pueblos de la España de los años 20 y 30 como a los concurridos music-hall barceloneses y los teatros madrileños.
Junto con esto, se muestra la realidad de los movimientos obreros, principalmente el anarquismo, y las perspectivas de la educación reglada. El ansia de libertad motiva y cambia la vida de los personajes. La novela contiene información desconocida o novedosa sobre Estrellita Castro hallada en la prensa de la época.
Es profesor de lengua y literatura, articulista ensayista, narrador y poeta. Recibió el Premio Pimiento de Plata de la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Lucena por su labor de difusión cultural y literaria entre la juventud. Entre sus publicaciones, destacan los volúmenes de poesía: El desnudo y la tormenta, Loco afán, El fuego que no se extingue, Las salinas del aliento, La ciencia de estar contigo , (Premio de Poesía María Luisa García Sierra), El mismo mito, la otra voz (Premio de Poesía Breve María Teresa Espasa) y Cuando falta el aire.
Es autor de los ensayos: Bailando con la literatura, Al compás literario del tango y Carlos Gardel en España. Como narrador ha publicado: Para despertar y Vieja túnica y otros relatos , y en M.A.R. Editor, La Estrella de la canción, IX Premio Alexandre Dumas de Novela Histórica. Ha publicado en diversas revistas literarias (Ágora. Revista de Literatura, Angélica. Revista de Literatura, Saigón, El coloquio de los perros, Espacio habitado, Aldaba, etc.) y en volúmenes colectivos de ensayo (destacan las aportaciones incluidas en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes) y colabora con artículos de opinión y de pensamiento.
P.-¿Cómo explicarle a alguien muy joven quién fue Estrellita Castro y lo que representó?
R.- Por mi experiencia con la juventud, lo ideal es compararla con alguien de actualidad. El problema está en que no hay nadie hoy que se pueda igualar a Estrellita, pues estamos hablando de una mujer que trabajó incesantemente por ser una artista de primera línea desde la infancia, que creó la canción andaluza, que contribuyó con sus interpretaciones en los inicios de la radio sevillana y en el cine sonoro español, que cantó para todo tipo de público y a todo tipo de público conquistó.
P.-¿Hasta dónde llegaron sus actuaciones?
R.- Si nos referimos a lugares, en España, a casi todos los rincones; en América: Argentina, Uruguay, Cuba, Perú, México... Pero si hablamos de lo que llegó a hacer, por ejemplo, en la novela relato que actuó en tres teatros distintos una misma noche, lo que sucedió de verdad y la prensa siguió con entusiasmo; y, por lo que hasta ahora he podido consultar de hemeroteca, probablemente fuera la primera artista, mujer, en hacerlo. En el año 1936 cobraba un salario tan alto que apenas era rentable para la compañía en la que estaba. Quizá, más interesante como asunto de novela histórica, sea que, de cantar ante los reyes en su infancia, en la guerra civil se ve actuando en actuaciones benéficas para el Socorro Rojo y otras muchas organizaciones a favor del bando republicano.
P.-¿Se puede decir que triunfo en el cine?
R.-Ella triunfó con Rosario la Cortijera, una de las películas más exitosas de 1935. Fue su primer largometraje, en la que era, además, la actriz principal. Lamentablemente, la guerra civil fue al año siguiente y truncó su trayectoria natural como actriz de cine. Una vez que consigue salir de España, se dirige a Cuba y, desde allí, la contratan para volver a filmar, pero se trata de otra situación tanto para España como para Estrellita.
P.-¿Cómo era la Sevilla de Estrellita y de los años 20 y 30?
R.-Por un lado, en su infancia, era una ciudad que se preparaba para la Exposición de 1929. Estrellita vivió primero en la calle Mateos Gago, que era muy estrecha, y que en 1928 se ensanchó con el derrumbe de varias casas; es decir, la fisonomía del centro de Sevilla se modificó mucho, así, por ejemplo, también aludo al derrumbe del Salón Novedades, precisamente, para agrandar una calle. Por otro, Sevilla fue unfoco muy importante de los movimientos obreros: durante la dictadura de Primo de Rivera, se reunían e ideaban actos contra personalidades o empresas con poder; durante la República se sucedieron distintas huelgas y hubo varios actos de terrorismo o de sabotaje, que dejaron aires de crispación en la ciudad andaluza. Lo cierto es que la Sevilla republicana no fue un lugar tranquilo, la hemeroteca lo demuestra, e, incluso, afectó a un elemento tan peculiar de la vida sevillana como era la Semana Santa. Pese a todo esto, fue una ciudad muy importante para la cultura y la música, con teatros, cafés-cantante, cines o salones en los que recalaban los más importantes nombres del espectáculo de aquellos años.
P.-Colocas a Estrellita Castro en medio de una época terrible y sus vivencias se entremezclan con hechos que fueron de gran importancia. ¿Con qué acontecimientos sociales se va a encontrar el lector?
R.-En efecto, de 1921, año en que comienza la narración (con algún breve recuerdo anterior a esta fecha), a 1936 son solamente quince años, pero ¡qué quince años! Momentos como la Exposición Iberoamericana de Sevilla, la revolución de Asturias y la guerra civil aparecen en la novela, porque Estrellita los vivió de primera mano; esto se complementa con otros acontecimientos históricos que, o bien son mencionados, o bien forman parte de la novela, como la llegada de la república, la masacre de Casas Viejas, la defensa de Triana en los primeros días de la guerra civil o la matanza de los trenes procedentes de Jaén.
P.-Al comienzo de su carrera ella no parecía tener intereses políticos, pero cambia con los años, simpatizando con el bando republicano y el sindicalismo. Es también una reflejo de la España de la época.
R.-Estoy seguro de que lo principal para ella era hacerse un hueco en el muy difícil panorama del espectáculo español, a lo que se dedicó durante los años 20, que, a fin de cuentas, coincide con la dictadura de Primo de Rivera; por ello, aunque no expresara una clara manifestación política en ese momento, conectaba con el público; es más, en la cuenca minera de Huelva, donde los movimientos obreros eran muy fuertes, era la preferida del público y hay noticia en la prensa que hablabande que Estrellita había hecho la verdadera “revolución”. En el 33 expresó en el periódico El Liberal que era lerrouxista y en noviembre de ese año, en La Voz dijo: “yo soy republicana castiza y votaré a Lerroux”. Esto no debe sorprendernos, porqueen los primeros años de la república casi toda España era republicana, tanto para izquierdas como para derechas, aspecto que hoy se tiende a olvidar; al igual que se suele obviar que la ciudadanía fue desencantándose, y con Lerroux del todo, ya que con los casos de corrupción de los gobiernos de su partido, de ser referente republicano pasó a ser todo lo contrario. Así debió de ser para Estrellita, porque, para entonces, estamos a finales de 1935, a su vida había llegado Jaime Cubedo, que era su representante desde meses atrás. Además de un representante muy bien valorado en los círculos artísticos, Jaime era conocido por su intenso compromiso con el anarcosindicalismo, pues estuvo involucrado en la fundación del Partido Sindicalista y, sobre todo, era amigo íntimo y secretario personal del líder del partido, Ángel Pestaña. Es, sin duda, este vínculo con Jaime y, por consiguiente, con el sindicalismo, el que establece que desde el primer momento apoye a la república.
P.-Un dato curioso es que nunca se casó y vivió en pareja de hecho. ¿Cómo le permitió algo así el Franquismo y cómo borró posteriormente el apoyo que brindó al bando republicano?
R.-No tengo una respuesta adecuada para estas cuestiones, al menos todavía. Sobre lo primero, puedo decir que no me extraña que hubiera vivido así, algo que parece tan adelantado a su época, porque durante la República fue una mujer moderna, consciente de la política y de la situación del momento, aprendió a conducir, practicó deporte, participó en radio y en cine y, sin olvidar, que alcanzó la ambición de ser referente de la canción y el logro de tener su propia compañía. Respecto a borrar el pasado, puedo aventurar que, al igual que otras personalidades de la música, el cine y el teatro, ella aprovechó la oportunidad de irse de España, concretamente con un contrato para Cuba, y decidió volver directamente a la zona franquista; por supuesto, esto ayudó mucho a lo que me has planteado. En los libros dedicados a su biografía publicados en los 40, los años de la república casi no aparecen y sí alude a que la guerra le pilló en Madrid y que fue un infierno el tiempo que estuvo en “zona roja”. ¿Qué otra cosa iba a decir? En verdad, creo que ella vivió el Madrid de la guerra con cierta seguridad, sobre todo por el nexo con Cubedo y con Pestaña, pero, al mismo tiempo, sí se percataba de las continuas delaciones entre vecinos, las matanzas, como la de la cárcel Modelo, en el que asesinaron a republicanos de derechas (aparte de falangistas y militares) y otros sucesos que le hizo entender que la república, como la había conocido, había dejado de ser para todos y no volverá a serlo.